Con dedos de fémina deidad me despojaron de ellas, con la mayor de las suavidades existentes, sí... aún así retrajo tanto cada fibra de mi pequeño ser, pues son los pesares del alma los que dejan sin aliento y otras veces sin vista o algún otro sentido, físico o no.
Ahora las busco...
Sin perder un solo segundo, veo en todas direcciones y, con ese sentir del que solamente nosotros estamos dotados, las busco sin parar ni dejar pasar un respiro.
Todo empieza a perder color, así como deja de tener luz la esperanza tanto de encontrarlas como de que algún día siquiera hayan existido; que mi desprendimiento de ellas haya sido mi nacer en un tiempo nuevo y sin saber cuándo dejé el anterior.
Y, sin embargo, quiensabe... si las tuve alguna vez o no, es también posible como imposible el conseguirme unas nuevas. No un repuesto, sería injusto. Las nuevas tendrían nuevo inicio y nuevo fin. Vuela mi corazón y no mi cuerpo de tan solo imaginar el cielo -quizá nuevamente- visto desde tan alto que faltará aire para continuar.
Así, seguiré mi curso y mi destino.
- Antonio Quintana
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anton_immo
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